Bajar de peso es una meta que muchas personas se proponen, pero no siempre es fácil lograrla. Existen muchos factores que influyen en el peso corporal, como la genética, el metabolismo, la alimentación y el ejercicio. Por eso, lo más recomendable es acudir a un profesional de la nutrición que pueda evaluar nuestro caso y diseñar un plan personalizado que se adapte a nuestras necesidades y objetivos.

Un nutriólogo o nutricionista es el especialista encargado de estudiar los alimentos y su relación con la salud. Su función es orientar a las personas sobre cómo comer de forma equilibrada y saludable, teniendo en cuenta sus características individuales, sus hábitos y sus preferencias. Un nutriólogo puede ayudarnos a bajar de peso al enseñarnos a elegir los alimentos adecuados, las porciones correctas y los horarios más convenientes para comer.

Cuántos kilos se puede bajar con un nutriólogo?

La cantidad de kilos que se puede bajar con un nutriólogo depende de varios factores, como el punto de partida, el grado de sobrepeso u obesidad, la edad, el sexo, la actividad física y el cumplimiento del plan alimenticio. No existe una cifra única ni mágica para todos los casos. Lo importante es tener una pérdida gradual y sostenida de peso que no ponga en riesgo nuestra salud ni provoque efecto rebote.

Según algunos expertos, lo normal es perder entre 2 a 4 kilos al mes como máximo. Sin embargo, esto puede variar según cada persona y cada situación. Lo ideal es consultar con nuestro nutriologo cuál es nuestro peso ideal y cuánto tiempo nos llevará alcanzarlo.

Qué especialista es mejor para bajar de peso?

Para bajar de peso, lo mejor es contar con el apoyo de un equipo multidisciplinario que incluya al menos a un nutriólogo o nutricionista y a un médico general o endocrinólogo. El primero se encargará de elaborar un plan alimenticio adecuado para nosotros y supervisar nuestra evolución. El segundo se ocupará de descartar o tratar cualquier problema hormonal o metabólico que pueda estar interfiriendo en nuestro descenso normal de peso.

Además, puede ser conveniente consultar con otros especialistas como psicólogos o psiquiatras si tenemos algún trastorno alimentario o emocional que nos dificulte seguir una dieta saludable; entrenadores personales o fisioterapeutas si necesitamos mejorar nuestra condición física o prevenir lesiones; o cirujanos bariátricos si tenemos obesidad mórbida y requerimos una intervención quirúrgica para reducir nuestro estómago.

Conclusión

Bajar de peso no tiene por qué ser una tortura ni una obsesión. Con la ayuda adecuada podemos lograrlo sin poner en riesgo nuestra salud ni nuestra calidad de vida. Lo más importante es acudir a un nutriólogo o nutricionista que nos oriente sobre cómo comer bien y nos motive a seguir adelante con nuestro propósito.